Monday, February 24, 2014

Abad Nazary de Valaam- Santo Patron de este Blog


El Concilio de los Santos de Valaam ha Inscrito al Venerable Abad Nazary

 


Una nueva luz ha comenzado a brillar en Valaam- el Sagrado Sínodo inscribió al Venerable Nazary (Kondratyev, 1735-1809) en el Concilio de los Santos de Valam el 11 de mayo de 2004.

Una oración pública al nuevo Santo glorificado fue llevada a cabo por el Abad del Monasterio de Valaam, el Archimandrita Pankraty en la Catedral de la Transfiguracion de el Salvador el 7 de junio, en el Festín del Tercer Encuentro de la Cabeza de Juan el Bautista, el Precursor.

Fue la primera oración pública al Venerable Nazary en el Monasterio de Valaam donde su memoria fue especialmente reverenciada. Gracias a sus trabajos y cuidados, el desolado claustro fue revivido al final del siglo 18 y se convirtió en uno de los monasterios mejor conocidos en Rusia a mediados del siglo 19, respetado y venerado por los creyentes Ortodoxos por su estricto mando y piedad monástica. Durante su vida el Abad Nazary fue especialmente honrado por gente ordinaria y por la alta sociedad de San Petersburg por ascetismo y actos monásticos. La sagacidad del Anciano, su sabiduría espiritual y el apoyo de sus oraciones y ayuda han sido guardadas en fuentes escritas. Teniendo un estilo de vida ascético y de ayuno, Abad Nazary demando lo mismo de su hermandad. Él le enseno a todos, primero y principalmente, a gente humilde, gentil, y obediente. Él estaba lleno de amor e indulgencia hacia los pecadores que trataban de erradicar su orgullo y desesperación.

El Venerable Anciano amonesto, “La humildad es protección, la paciencia es confirmación, el amor es defensa. Donde hay amor, esta Dios, allí está todo lo bueno…”

En 1885 la Vida del Anciano con sus amonestaciones espirituales fue publicada. Bajo el Sagrado Patriarca Pimen Abad Nazary fue inscrito en el Concilio de los Santos de Tambov.

Es especialmente alegre que el Venerable Nazary fue incluido en el Concilio de los Santos de Valaam en la víspera del aniversario número 15 del renacimiento de la vida monástica en Valaam.

El Abad del Monasterio de Valaam, el Archimandrita Pankraty dijo, “Es muy importante para nuestro monasterio. Rezar al nuevo santo glorificado, el Venerable Nazary, quien revivio el Claustro de Valaam en el siglo 18, fortalecerá nuestra hermandad espiritual mientras trabajamos en revivir el monasterio en el presente tiempo.”
 

El Monasterio de Valaam 9 de junio de 2004.
 
Se celebra el Dia de su Nombre el 23 de Febrero. 
 

 
Traducido al Espanol por WNF.

Thursday, February 20, 2014

Oracion de la Manana


Levántate de tu lecho, sin pereza y antes de empezar cualquier obra, colócate mentalmente en presencia del Creador y ora así:


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Luego permanece en silencio hasta que se tranquilicen todos tus sentimientos e inclínate tres veces, diciendo:


La oración del publicano: Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador.
Dios, ten piedad de mí, pecador.
Dios purifica mis pecados.
Tú que me criaste, oh Señor, apiádate de mí.
Sin fin he pecado, Señor perdóname.
Soberana mía, Santísima Virgen Deípara, sálvame a mí pecador.
Santo ángel de mi guarda, protégeme de todo mal.
Luego continúa así:
Señor Jesucristo, Hijo de Dios, por las oraciones de Tu Purísima Madre y de todos los Santos, apiádate de nosotros. Amén.
El servicio de la Mañana en la Iglesia empieza así:


Sac.: Bendito sea nuestro Dios, perpetuamente ahora y siempre y por los siglos de los siglos.


Lec.: Amén, Gloria a Ti, Nuestro Dios, gloria a Ti.
Oh, Rey Celestial, Paráclito, Espíritu de Verdad, que estás en todas partes y llenas todas las cosas, Tesoro de todo bien, y Dispensador en la Vida, ven y mora en nosotros, purifícanos de toda mancha y salva nuestras almas, Oh Bondadoso.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros (tres veces).

Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo, ahora y siempre y en los siglos de los siglos. Amén.
Oh, Santísima Trinidad, ten piedad de nosotros. Oh, Señor, perdona nuestros pecados. Oh, Soberano, absuelve nuestras transgresiones; Oh, Santo, mira y sana nuestras debilidades por Tu Nombre.
Señor, ten piedad (tres veces).

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y en los siglos de los siglos. Amén.
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad, como es en el cielo así en la tierra. El pan nuestro sustancial dánosle hoy, perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del maligno.


Sac.: Porque Tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Lec.: Amén.

Estos Troparios:

Al levantarnos acudimos a Ti, Oh Bondadoso y Te entonamos Oh Omnipotente el himno angelical. Santo, Santo, Santo eres Tú, Oh Dios, por la Deípara, ten piedad de nosotros.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Del lecho y del sueño me levantaste, Señor, ilumina mi espíritu y mi corazón y abre mis labios para que Te alabe, oh Santa Trinidad, diciéndote: Santo, Santo, Santo eres Tú, Oh Dios por la intercesión de la Dípara, ten piedad de nosotros.
Ahora y siempre y en los siglos de los siglos. Amén.
El supremo Juez vendrá de improviso y las obras de cada uno serán descubiertas, por eso en medio de la noche Te invocamos con temor, Santo, Santo, Santo eres Tú, Oh Dios, por tu Santa Madre ten piedad de nosotros.
Señor ten piedad (doce veces).

Al levantarme Te rindo gracias, Oh Santísima Trinidad, por no haber desencadenado Tu ira contra mí, pecador e indolente, en mérito de tu Bondad e infinita paciencia y por no haberme hecho perecer junto a mis iniquidades, sino que usando de Tu habitual misericordia, me hayas levantado de mi letargo para que pueda desde el alba glorificar tu grandeza. Y ahora Señor, ilumina mi inteligencia, abre mis labios para instruirme con tus Palabras, comprender tus Mandamientos, y hacer tu Voluntad y alabarte confesándote en mi corazón y glorificar tu Santísimo Nombre. Padre, Hijo, y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Otra Oración

Gloria a Ti, oh Rey Dios Omnipotente que por Tu divina y clemente providencia, me permitiste a mí, pecador e indigno levantarme del sueño y obtener la entrada a Tu santa casa. Recibe oh Señor la voz de mí súplica, como recibes de tus Santos noéticos fuerzas, y dígnate a recibir mis alabanzas aunque de labios corrompidos, pero de corazón puro y alma humilde, para que yo pueda con la lámpara reluciente de mi alma, ser acompañante de las sabias vírgenes y Te glorifico, en el Padre y Espíritu, oh glorificado, Dios-Palabra. Amén.

Venid inclinémonos al Rey nuestro Dios.
Venid inclinémonos y postrémonos ante Cristo, Rey y nuestro Dios.
Venid inclinémonos y postrémonos ante Cristo mismo, El es nuestro Rey y Dios.

Salmo 50

Apiádate de mí, Oh Dios, según Tu gran misericordia, según la multitud de tus bondades, borra mi iniquidad. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado, pues reconozco mis culpas, y mi pecado está siempre ante mí. Contra Ti sólo, he pecado, he hecho el mal en Tu presencia, por lo tanto, eres justo en Tu sentencia, soberano en Tu juicio. Considera que en maldad fui formado, y en pecado me concibió mi madre. Porque Tú amas la verdad; me descubriste los misterios profundos de Tu sabiduría. Rocíame con hisopo y seré puro; lávame y emblanqueceré más que la nieve. Hazme oír palabras de gozo y alegría, y mis huesos abatidos se estremecerán. Aparta Tu faz de mis pecados; y borra todas mis iniquidades. Crea en mí, Oh Dios, un corazón puro, y renueva dentro de mí un espíritu recto. No me arrojes de Tu presencia, y no quites de mí Tu Espíritu Santo. Devuélveme el gozo de Tu salvación, confírmame un espíritu generoso. Enseñaré a los impíos tus caminos, y los pecadores se convertirán a Ti. Líbranos de la sangre; Oh Dios, Dios de mi salvación y cantará mi lengua Tu justicia. Abre Señor mis labios, y cantará mi boca tus alabanzas. Si hubieras deseado sacrificios, en verdad Te los ofrecería, más no son los holocaustos los que Te placen. Sacrificio agradable a Dios es el alma arrepentida; al corazón contrito y humillado, Señor, Tú no los desprecias. Señor, en Tu bondad, trata benignamente a Sión, para que puedan reedificarse los muros de Jerusalén. Entonces aceptarás el sacrificio de justicia, las ofrendas y holocaustos, entonces se Te ofrecerán víctimas en Tu altar.

Credo

Creo en un solo Dios, Padre Omnipotente, Creador del cielo y de la tierra y de todas las cosas visibles e invisibles. Y en un solo Señor Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios nacido del Padre, antes de todos los siglos; Luz de Luz; verdadero Dios de Dios verdadero. Engendrado no hecho; consubstancial al Padre, por Quien fueron hechas todas las cosas. Quien por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó de los cielos y se encarnó del Espíritu Santo y María Virgen, y se hizo hombre. Fue crucificado también por nosotros bajo el poder de Poncio Pilatos, padeció, fue sepultado. Resucitó al tercer día según las Escrituras. Subió a los cielos y está sentado a la diestra del Padre. Y vendrá por segunda vez lleno de gloria a juzgar a los vivos y a los muertos y su Reino no tendrá fin. Y en el Espíritu Santo, Señor y Vivificador, que procede del Padre, que con el Padre y el Hijo es juntamente adorado y glorificado que habló por los profetas. Y en una Iglesia Santa Católica y Apostólica. Confieso un solo bautismo para la remisión de los pecados. Y espero la resurrección de los muertos y la vida del siglo venidero. Amén.

1ª Oración de San Macario el Grande

Oh Dios, purifícame, un pecador pues no he hecho nunca nada bueno en Tu presencia; líbrame del malvado, y ojalá Tú voluntad esté en mí, para que yo pueda abrir mis labios indignos sin condenación, y alabar Tu Santo Nombre de Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

2ª Oración

Al despertar de mi sueño, Te ofrendo, Oh Salvador, el cantar de medianoche y me postro diciéndote: concédeme no dormirme para morir en pecado, al contrario apiádate de mí, Oh Tú que fuiste voluntariamente crucificado, y Te apresuras a levantarme que estoy postrado, rendido por la pereza, y me salvas por la oración e intercesión, y después del sueño de la noche, bendíceme con un día inmaculado y sálvame Oh Cristo, Dios.

3ª Oración

Al despertar de mi sueño me acerco precipitadamente a Ti, Oh Soberano, Amante de la humanidad, y por Tu bondad me esfuerzo por cumplir Tu obra, y Te suplico: ayúdame siempre, en todo, y líbrame de todo lo malo del mundo, del demonio, que me apura, sálvame y llévame a Tu Reino eterno. Porque Tú eres mi Creador, el Donador y Proveedor de todo lo bueno, y toda mi esperanza está en Ti, yo Te alabo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

4ª Oración

Oh Señor, que me has hecho la gracia de tu gran bondad y de tu gran compasión a mí que soy Tu servidor, para que pase el transcurso de esta noche sin la tentación de ningún mal antagonista, Soberano y Creador de todo, por tu verdadera luz y con el corazón iluminado concédeme hacer Tu voluntad, ahora y siempre, y por los siglos de siglos. Amén.

5ª Oración

Todopoderoso Soberano, Dios nuestro, que recibe de tus Poderes Celestiales el himno tres veces sagrado, recibe también de mí, Tu indigno servidor, este breve poema de la noche y hazme la gracia para que todos los años de mi vida y todas las horas Te alabe a Ti, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y en los siglos de los siglos. Amén.

1ª Oración de San Basilio el Grande

Todopoderoso Señor, Dios de los poderes y de toda la carne, que vives en lo más alto y miras a los humildes, que escudriñas nuestros corazones y afectos, y sabes de antemano los secretos de los hombres; eterna e imperecedera luz, en Quien no hay cambio ni sombras de variación; Oh Rey Inmortal, recibe nuestras plegarias, Te las ofrecemos con labios impuros, confiando en Tus innumerables bendiciones. Perdónanos todos los pecados cometidos en pensamiento, palabra o acción, consciente e inconscientemente, y purifícanos de toda corrupción de la carne y el espíritu. Concédenos pasar la noche de la presente vida con el corazón alerta y pensamiento cuerdo, aguardando siempre el advenimiento del día radiante de la aparición de Tu único engendrado Hijo, Nuestro Señor y Dios y Salvador, Jesucristo, cuando el Juez de todos ha de venir en gloria a emitir sentencia a cada uno de acuerdo a sus actos. Ojalá no nos encuentre caídos en pecado ni ociosos, sino que despiertos y alertas para la acción, listos para acompañarlo en el divino palacio de sus aventuranzas, donde se oye un incesante sonido de los que acatan el festival y el inefable placer de los que contemplan la inexpresable belleza de su rostro. Porque Tú eres la verdadera luz que iluminas y santificas a todos, y toda la creación Te canta por los siglos de los siglos. Amén.

2ª Oración

Te bendecimos, oh Altísimo Dios y Señor de la misericordia. Que estás siempre realizando innumerables, grandes e inescrutables cosas con nosotros, gloriosas y maravillosas. Que nos permites dormir para tregua de nuestras debilidades y reposo de los agobios de nuestra fatigadísima carne. Te agradecemos que Tú no nos hayas destruido por nuestros pecados y por el contrario nos hayas amado como siempre y aunque estemos sumidos en la desesperación, Tú nos has levantado para alabar tu poder. En consecuencia, imploramos que en Tu incomparable bondad nos ilumines los ojos de nuestra comprensión y eleve nuestra mente del pesado sueño de la indolencia; abra nuestra boca y la colme con Tu alabanza, para que seamos capaces sin distraernos de cantarte y confesarnos a Ti, que eres Dios glorificado en todo y por todos, el Padre eterno, con Tu único engendrado Hijo, y Tú absolutamente santificado y bueno y vivificante Espíritu, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

Canción A La Santísima Madre De Dios

Yo le canto a Tu gracia, oh Soberana, y Te suplico honrar mi mente. Enséñame a caminar correctamente por la senda de los mandamientos de Jesucristo. Fortaléceme para mantenerme alerta en el cantar y desvanece el ensueño del desaliento. Libérame, trabado por las cadenas del pecado, Oh novia de Dios, por tus oraciones. Protégeme de noche y de día, y ahuyenta a mis enemigos que me derrotan. Oh Portadora de Dios, el Donador de la Vida, despabílame a mí que estoy amortecido por las pasiones. Oh Portadora de la luz inagotable, ilumina mi alma enceguecida. Oh Maravilloso Palacio de Jesucristo, hazme una casa del Espíritu Divino. Oh Madre del Curador, cura las perennes pasiones de mi alma. Guíame por la senda del arrepentimiento, pues estoy a merced de la tormenta de la vida. Redímeme del fuego eterno, de la guerra feroz y del tártaro. Desenmascárame como culpable pues lo soy de muchos pecados. Renuévame, envejecido por tantos pecados necios, Oh Inmaculadísima. Exhíbeme intacto de todos los tormentos, y ruega por mí ante el Ser Supremo de todos. Concédeme la gracia de recibir los goces del Cielo con todos los Santos. Oh Santísima Virgen, oye la voz de Tu inútil sirviente. Concédeme el raudal de las lágrimas, Oh Purísima, para purificar mi alma de la impureza. Te ofrezco los gemidos de mi corazón a Ti incesantemente. Esfuérzate por mí, Oh Soberana. Acepta mi servicio de súplica y ofréndaselo al Dios misericordioso. Oh Tú que estás por sobre los ángeles, álzame arriba de la confusión de este mundo. Oh Tabernáculo celestial Ostentación de Luz, dirige la gracia del Espíritu dentro de mí. Alzo mis manos y labios para alabarte, corrompidos como están por la impureza. Oh Inmaculadísima. Libérame de las maldades que corrompen el alma, e intercede fervorosamente ante Cristo, Quien merece honor con adoración, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Oración a Nuestro Jesucristo

Mi más misericordioso y clementísimo Dios, Señor Jesucristo, por tu gran amor Tú descendiste y cautivaste el género humano para salvarlos a todos. Y otra vez, Oh Salvador, sálvame por Tu gracia, Te lo suplico, pues si Tú me salvaras por mis obras, esto no sería gracia ni don, sino más bien un deber. En realidad, en Tu infinita compasión e indecible misericordia, Tú, Oh mi Cristo has dicho: quienquiera que crea en Mí vivirá y nunca morirá. Si la fe en Ti salva a los desesperados, sálvame, pues Tú eres mi Dios y creador. Atribúyelo a mi fe en vez de a mis actos. Oh mi Dios, porque Tú no encontrarás actos que pudieran justificarme, pero ojalá mi fe sea suficiente para todos mis actos. Ojalá que baste y se me absuelva, y ojalá me haga participante de Tu gloria eterna, y ojalá que Satán no me coja, Oh Palabra de Dios, y se jacte que me ha separado de Tu mano y rebaño. Oh Cristo, mi Salvador, quiéralo yo o no, sálvame. Apresúrate, rápido, rápido, pues perezco. Tú eres mi Dios desde las entrañas de mi madre. Concédeme, Oh Dios que Te ame ahora como alguna vez amé el pecado, y también que trabaje para Ti sin pereza, como trabajé antes para el engañoso Satán. Pero primordialmente trabajaré para Ti, mi Señor y Dios, Jesucristo, todos los días de mi vida, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Oración al Ángel Guardián de la Vida Humana

Oh Ángel Santo, intercede por mi alma despreciable y mi vida apasionada, no me abandones, ni me evadas por mi intemperancia. No des lugar a que el demonio insidioso me domine a causa de la violencia de mi cuerpo mortal. Fortalece mi pobre y débil mano y guíame por el camino de la salvación. Oh Ángel Santo de Dios, guardián y protector de mi cuerpo y de alma miserables, perdóname todos los insultos que Te he dirigido todos los días de mi vida, y por todos los pecados que pueda haber cometido durante la pasada noche. Protégeme durante el presente día, y escúdame de toda tentación del enemigo, para que no pueda airar a Dios por ningún pecado. Y ruega al Señor por mí, para que Él pueda fortalecerme en Su temor, y hacerme, Su esclavo, digno de Su bondad. Amén.

Oración a la Deípara (Virgen María, o Madre de Dios).

Mi Santísima Soberana, Deípara, por Tus santas y omnipotentes oraciones que destierren de mí, Tu humilde y despreciable servidor, el abatimiento, el olvido, la insensatez, la negligencia, y todos los pensamientos impuros, malignos e impíos de mi miserable corazón y de mi ofuscada mente. Y extingue la llama de mis pasiones, pues soy pobre y desdichado, y redímeme de mis numerosos crueles recuerdos y actos, y líbrame de todos sus nocivos efectos; pues bendita eres Tú por todas las generaciones, y glorificado sea Tu muy honorable nombre por los siglos de los siglos. Amén.
Bajo tu tierna compasión acudimos Virgen, Deípara, no rechaces nuestras plegarias en nuestro infortunio, sino que líbranos del mal, oh Única pura y bendita.
Gloriosísima siempre Virgen y Madre de Cristo Dios, presenta nuestras plegarias a Tu Hijo y nuestro Dios, rogándole para que salve, por Tu mediación, a nuestras almas.

Canción a la Deípara

Alégrate, Virgen María, Deípara, llena eres de gracia, El Señor es contigo, Bendita eres entre las mujeres, y bendito es el Fruto de Tu Vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (tres veces).


Oración por Intercesión a las Huestes Angelicales o Anfitriones Angelicales

Oh Anfitriones angelicales y Celestiales de los Santos Ángeles y Arcángeles, rueguen por nosotros pecadores.

Oración por Intercesión a todos los Santos

Oh gloriosos Apóstoles, Profetas y Mártires, y todos los Santos, rogad por nosotros pecadores.

Invocación Piadosa al Santo Cuyo Nombre Llevamos

Ruega por mí, Santo(a) (nombre), pues con devoción acudo a Ti, rápido asistente e intercesor(a) de mi alma.
Digno es realmente bendecirte oh Deípara. Siempre bienaventurada e inmaculada y Madre de Dios. Oh más honorable que los querubines, e incomparablemente más gloriosa que los serafines, Tú que sin corrupción engendraste al Verbo Dios, verdaderamente eres la Deípara, Te magnificamos.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén. Señor, ten piedad. (tres veces).

En el nombre del Señor bendice padre, (si es Obispo), Soberano bendice.


Sac.: Por las oraciones de nuestros santos padres, Señor Jesucristo Hijo de Dios, ten piedad de nosotros. Amén.

Intercesión

Cada cristiano es obligado a rezar por su prójimo, por eso decimos las siguientes oraciones:

Oración a Nuestro Señor Jesucristo

Empieza siempre tus alabanzas con agradecimiento.

Señor Jesucristo, Hijo de Dios Te agradezco (postración)

Señor Jesucristo, Hijo de Dios ten piedad de los enfadados (postración)

Señor Jesucristo, Hijo de Dios ten piedad de mi prójimo (postración)

Señor Jesucristo, Hijo de Dios da descanso a los muertos (postración)

Señor Jesucristo, Hijo de Dios ten piedad de mí pecador (postración)

Señor Jesucristo, Hijo de Dios ayúdame en mi vida espiritual (postración)

Señor Jesucristo, Hijo de Dios ayúdame en mi vida cotidiana (postración)

Intercesión

Conmemoración de los Vivos y los Muertos (en las fiestas principales, Víspera de Domingo no se hace postración hasta el suelo, sino inclinación hasta la cintura, se hace reverencia).

Recuerda, Oh Señor Jesucristo nuestro Dios, Tus caridades y dádivas que son de la eternidad, y a través de la cual Tú Te hiciste hombre y forjaste voluntad para sufrir la crucifixión y la muerte por la salvación de los que rectamente creen en Ti, y habiéndose levantado de entre los muertos ascendientes al cielo, y se sentaron a la diestra de Dios Padre y consideraron las humildes peticiones de los que Te invocan de todo corazón: escucha con simpatía, y oye el humilde ruego mío, Tu indigno sirviente, como la fragancia de incienso espiritual, que yo Te ofrezco por toda la gente. Y recuerda primero Tu Santa Iglesia Católica y Apostólica, que Tú has provisto a través de Tu Preciosa Sangre. Confírmala, robustécela, extiéndela y agrándala, y consérvala en paz, y para siempre como prueba contra el poder del hades. Calma los desacuerdos de las Iglesias, y anula los planes de los poderes de la oscuridad, desvanece la parcialidad de las naciones, y rápidamente arruina y erradica las insurrecciones heréticas, y frústralas por el poder del Espíritu Santo. Postración

Salva, Oh Señor, y ten piedad de nuestro presidente y de todos aquellos que tengan autoridad a través de todo el mundo, comandantes en jefe de ejércitos y armadas y flotas aéreas, gobernadores de provincias y ciudades, y de todas las armadas, ejércitos y policías amantes de Cristo; protege su poder con paz, y avasalla a sus pies a todos sus enemigos y adversarios, y comunica paz y bendición a sus corazones por Tu Iglesia Sagrada, y por toda Tu grey, y concede que en su serenidad podamos nosotros también llevar una vida sosegada y pacífica con verdadera religión, con toda piedad y honestidad. Postración

Salva, Oh Señor, y ten piedad de los Patriarcas Ortodoxos, Metropolitanos, Arzobispos y Obispos, Sacerdotes y Diáconos, y de todos los que sirven a la Iglesia, y a quienes Tú has ordenado que alimenten Tu rebaño espiritual; y por sus oraciones, ten piedad de mí, un pecador. Postración

Salva, Oh Señor, y ten piedad de nuestro padre (cura parroquial o abad de monasterio), con todos sus hermanos en Cristo, y por todas sus oraciones ten piedad de mí, despreciable como soy. Postración

Salva, Oh Señor, y ten piedad de mí Padre Espiritual (nombre) y por sus oraciones perdone mis pecados. Postración

Salva, Oh Señor, y ten piedad de todos los trabajadores de esta santa comunidad, nuestros hermanos y todos los trabajadores manuales, y trabajadores laicos, y labradores de este monasterio, y de todos los Cristianos. Postración

Salva, Oh Señor, y ten piedad de mis padres (nombres), de mis hermanos y hermanas y de todos mis parientes, y de los vecinos de mi familia, y amigos, y concédeles Tus bienes terrenales y espirituales. Postración

Salva, Oh Señor y ten piedad de los que viven y habitan en los monasterios de la Santa Montaña y en la Tierra Santa, de los Padres y Hermanos y Hermanas (en Rusia, China, Yugoslavia, Polonia, Bulgaria, Rumania) y de todas partes, y por sus oraciones ten piedad de mí, un pecador. Postración

Salva, Oh Señor, y ten piedad en razón de tus innumerables mercedes, de todos los sacerdotes, monjes y monjas, y de todos los que viven en virginidad, devoción y ayuno, en monasterios, en desiertos, en grutas, en montañas, en columnas, en ermitas, en las grietas de las rocas, y en verdadera fe en todos los lugares de Tu dominio, y sirviéndote con devoción, y orando por Ti. Aligera su carga, consuélalos en su aflicción, y concédeles fortaleza, energía y perseverancia en su lucha, y por sus oraciones concédeme perdón de mis pecados. Postración

Salva, Oh Señor, y ten piedad de los viejos y jóvenes, de los pobres y menesterosos, de los huérfanos y viudas, de los leprosos, epilépticos y paralíticos, y de aquellos víctimas de la enfermedad y la pena, de la desgracia y la congoja, de los cautivos y exiliados, en las minas y prisiones y reformatorios, y especialmente de aquellos que Tus servidores que son perseguidos por amor a Ti y por la Fe Ortodoxa de los pueblos impíos, apóstatas y herejes. Visita, fortalece, conforta y cúralos, y por Tu poder rápidamente concédeles alivio, libertad y redención. Postración

Salva, Oh Señor, y ten piedad de nuestros benefactores, que tienen piedad de nosotros y nos alimentan, y nos mitigan la ansiedad dándonos limosna, y encomiéndanos, indignos como somos, la misión de orar por ellos; y dales Tu gracia, y concédeles todas sus peticiones que conducen a la salvación, y a la consecución del goce eterno. Postración

Salva, Oh Señor, y ten piedad de los Padres y Hermanas, de nuestra Cofradía, y de todos los Cristianos Ortodoxos que son mensajeros y misioneros a Tu servicio, y están viajando. Postración

Salva, Oh Señor, y ten piedad de aquellos a quienes haya ofendido o escandalizado con mi locura o descuido, y a quienes haya apartado del camino de la salvación, y a quienes haya guiado hacia el mal y actos dañinos. Por Tu divina providencia restitúyelos de nuevo por la senda de la salvación. Postración

Salva, Oh Señor, y ten piedad de aquellos que me odian y ofenden, y me hacen daño, y nos los dejes perecer por mí, un pecador. Postración

Ilumina con la luz del don a todos los apóstoles de la Fe Ortodoxa, y a aquellos cegados por perniciosas herejías, y atráelos hacia Ti, y únelos a Tu Iglesia Santa, Apostólica, Católica. Postración.


Por los Idos en el Sueño

Recuerda, Oh Señor, a los que han dejado esta vida, reyes y reinas, príncipes y princesas Ortodoxos, Patriarcas Ortodoxos, Metropolitanos, Arzobispos y Obispos, Sacerdotes y Diáconos y aquellos que Te han servido en el Estado Monástico, y a los laicos de la Iglesia, y a los benditos fundadores de todas las Iglesias y monasterios, y concédeles descanso con los Santos en Tus eternas moradas. Postración.


Oración de Recordación para los Padres Idos en el Sueño

Recuerda, Oh Señor, las almas de Tus servidores que han partido en el sueño, mis padres (nombres), y a todos mis parientes (de acuerdo al parentesco); perdónales sus pecados, voluntarios e involuntarios; concédeles el Reino y una parte de Tus goces eternos, y el encanto de Tu vida bienaventurada y eterna. Postración.


Oración por la Hermandad Monacal

Recuerda, Oh Señor, además a todos los Padres, Hermanos, hermanas y miembros de nuestra Cofradía que han partido en el sueño con la esperanza de la resurrección y vida eterna, y a los Cristianos Ortodoxos que yacen aquí y en todo el mundo, y con tus Santos dales reposo donde brilla la luz de Tu Rostro y ten piedad de nosotros, porque Tú eres bueno y Amante de la humanidad. Amén. Postración.


Al Final, Recitar Tres Veces:

Concede, Oh Señor, perdón de todos los pecados a Nuestros Padres, Hermanos y Hermanas partidos en la fe y esperanza de la resurrección, y concédeles eterna recordación, eterna recordación, eterna recordación. Postración
 


 
 

Tuesday, February 18, 2014

Diez Cosas que los Cristianos Ortodoxos Quisieran que Tu Sepas


Diez Cosas que los Cristianos Ortodoxos Quisieran que Tu Sepas

 

1) Nosotros no adoramos a María. Nosotros la tenemos en alta estima debido a su único rol al haber sido escogida para parir a Jesucristo. Nosotros, los Cristianos Ortodoxos, afirmamos una y otra vez en los servicios de adoración a Dios, que Dios únicamente es digno de adoración.

2) Nosotros no adoramos iconos. Los iconos son como un álbum familiar. Según en nuestras familias nosotros tenemos retratos de nuestros seres amados que ya no están junto a nosotros y los colocamos en tablillas o los colgamos de las paredes, así también los Cristianos Ortodoxos tenemos fotografías de los otros miembros de nuestra familia. Una familia más grande y que se compone de miembros de nuestra iglesia que han vivido una vida ejemplar. La palabra icono significa imagen o retrato.

3) Cuando hablamos de tradición, no queremos decir las tradiciones de los hombres, queremos decir las Tradiciones Santas. Las tradiciones que la iglesia ha ensenado han sido siempre guiadas por el Espíritu Santo. Fue la traducción de la iglesia la que nos dio el Nuevo Testamento, y el Nuevo Testamento también continua informando la tradición. Esta es cíclica y no mutuamente excluyente.

4) La Cristiandad Ortodoxa no se basa en “buenas obras”. Es siempre la gracia de Dios la que nos da la salvación. Nosotros hacemos buenas obras porque es como se desborda la alegría que experimentamos viviendo vidas centradas en Cristo y porque es una expresión de una vida correcta y del amor hacia Dios y nuestro vecino. No ganamos “puntos” al hacer buenas obras.

5) No hay tal cosa como el Imperio Bizantino. Este término fue inventado por los franceses retroactivamente durante el renacimiento. Constantino movió la capital del imperio para el este y Constantinopla se volvió la Nueva Roma. Aunque porciones de la mitad Oeste del Imperio Romano cayeron, la mitad Este continúo por más de mil años luego de que los góticos destruyeran Roma. Aquellos que vivían en la parte Este del Imperio Romano no se consideraban así mismos Bizantinos o Griegos. Ellos eran romanos. Incluso hoy, los turcos se refieren a los Cristianos Ortodoxos que viven en Turquía como “Romanos”.

6) La “Verdadera” Cristiandad no desaparecieron cuando la Iglesia recibió reconocimiento del Gobierno Romano. Los leales, correctos y píos Cristianos continuaron viviendo su fe y sufrieron martirio y persecución. La Iglesia fue fundada por Jesucristo, y su teología, ha permanecido intacta. Aquellos que se frustraron con la intervención del gobierno en la vida de la Iglesia se esforzaron en mantener la pureza de la doctrina de la iglesia y de la vida en esta. Comoquiera, como la iglesia continuo adhiriéndose a sus enseñanzas básicas sin diluirlas, fue necesario que los fieles píos continuaran sus esfuerzos dentro de la iglesia. Se creía que ninguna persona tenía el derecho de crear o inventar su propia iglesia. También es significativo mencionar que la Iglesia Ortodoxa continua dando muchos frutos. Si perdiendo la vida, o convirtiéndose en mártir, es la última expresión de la devoción de una persona hacia Cristo, nunca ha habido un tiempo más fructífero dentro de la Iglesia. Hubo más mártires Cristianos en el siglo 20 que en todos los siglos previos, de toda la historia de la Cristiandad combinada. La mayoría de estos mártires fueron Cristianos Ortodoxos que rehusaron renunciar a su fe.

7) La Iglesia Ortodoxa no es denominacional ni tampoco no-denominacional. Es pre-denominacional. La Iglesia no se ha roto ni separado por más 1,000 años. La Iglesia Ortodoxa nunca se separó de ningún otro grupo. La Iglesia Ortodoxa continúa hasta el día de hoy. De hecho, grupos que se refieren a sí  mismos como “no-denominacional” porque son iglesias libres y no están conectados con ninguna confesión protestante, son, de hecho, denominaciones. Como una denominación significa un rompimiento de la separación completa, ellos son simplemente denominaciones que consisten de una parroquia.

8) SI, los Ortodoxos son Cristianos que creen en la Biblia. Casi todo dentro de la adoración Ortodoxa viene directamente de la Biblia, del Viejo y Nuevo Testamento. Probablemente hay más lecturas Bíblicas en un solo Domingo en la mañana que en un año entero en muchas otras iglesias.

9) La Cristiandad Ortodoxa no es una forma exótica del Catolicismo Romano. Aunque ambas iglesias tienen una forma de adoración organizada, la vida, practica y doctrina de los Romanos Católicos y los Cristianos Ortodoxos es bien diferente. Los Ortodoxos ven al Papa como el obispo de Roma, no como un líder supremo de la Iglesia entera; y porque en los ojos de los Ortodoxos, el Papa ha establecido que su autoridad es sobre la Iglesia entera, los Ortodoxos no están en este momento en comunión con Roma. Los principios de la doctrina Católica Romana como la Concepción de María, Infalibilidad Papal, Transustanciación de la Sagrada Comunión, y Pecado Original no existen en le Iglesia Ortodoxa. Estas perspectivas tuvieron su raíz en la Iglesia Católica después de que el Este y el Oeste se separaron.

 

10) Jesucristo, nuestro Señor y Salvador, es la cabeza de la Iglesia Ortodoxa: no Lutero, no Calvin, no Wesley. La Iglesia Ortodoxa puede trazar su linaje de ordenaciones de sus clérigos hasta el Mismo Jesucristo, con absoluta continuidad. La Cristiandad Ortodoxa ha permanecido leal a Cristo no solo en su doctrina si no también históricamente.

 

Dicho todo esto, los Ortodoxos no están tratando de convertirte. Nosotros creemos en la tolerancia de otras creencias, y esto aquí escrito es para que personas con diferentes trasfondos puedan ser más tolerante hacia nosotros. Por favor no nos descarten. Aprendan lo que realmente pensamos, hacemos y creemos antes de decidir algo sin suficiente conocimiento. Nosotros somos creyentes. No pregonamos una falsa doctrina. Nosotros aceptamos la Biblia como la Palabra de Dios. Sencillamente, nosotros nos esforzamos, dentro de los límites de nuestra iglesia, a ser siempre una buena expresión del Reino de Dios en la tierra, como sea posible. Esto es porque Cristo creo la Iglesia y rezo para que esta permaneciera Unificada. Creemos que es nuestra sagrada responsabilidad mantenerla así. Nosotros no estamos permitidos a caprichosamente crear una nueva iglesia cuando nos enojamos. Si no nos gusta lo que pasa en la Iglesia, nosotros no nos vamos. Nos arriesgamos a ser perseguidos, incluso hasta la muerte, para proteger la fe porque esto es lo que Cristo hizo cuando creo la Iglesia.


por Daniel Miles (texto original)

traducido al Español por Wilmary Nazario





Regla de Oración a Theotokos por San Serafín de Sarov


Regla de Oración a Theotokos por San Serafín de Sarov

 

Oraciones Introductorias

-En el nombre del Padre + del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.

-Gloria a Ti + nuestro Dios, Gloria a Ti.

-Oh Padre celestial, Confortador, Espíritu de la Verdad, quien está presente en todas partes y todo lo llena; Tesoro de Bendiciones y Dador de Vida: ven y reside en nosotros, límpianos de toda mancha, y salva nuestras almas, Oh Señor de Gracia.

Durante PASCHA, se reza el tropario Paschal en lugar de “Oh Padre celestial…”

Cristo ha resucitado de la muerte, pisoteando a la muerte con muerte y dándole vida a aquellos que estaban en la tumba. (3 veces)

Desde Ascensión a Pentecostés, después del signo de la cruz, continúe como acostumbrado. 

-Santo Dios, Santo Poderoso, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. (3 veces)

-Gloria al Padre +, al Hijo y al Espíritu Santo: ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amen.

-Santa Trinidad, ten piedad de nosotros. Señor, limpia nuestros pecados. Maestro, perdona nuestras inocuidades. Santo Dios, visítanos y sana nuestras informidades por Tu nombre.

-Señor, ten piedad. (3 veces)

- Gloria al Padre +, al Hijo y al Espíritu Santo: ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amen.

-Padre Nuestro, que estas en el cielo; Santificado sea Tu nombre; Venga a nosotros Tu reino; Hágase Tu voluntad, así en la tierra como en el cielo; Danos hoy nuestro pan de cada día; Perdona nuestras ofensas así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; No nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal.

-Porque Tuyo es el reino, todo el poder y la gloria, del Padre +, Hijo y el Espíritu Santo: ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amen.

-Señor, ten piedad. (12 veces)

-Gloria al Padre +, al Hijo y al Espíritu Santo: ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amen.

-Vamos a adorar + y postrarnos frente a nuestro Rey y Dios.

-Vamos a adorar + y postrarnos frente a nuestro Cristo, nuestro Rey y Dios.

-Vamos a adorar + y postrarnos frente a al Mismo Cristo, nuestro Rey y Dios.

- SALMO 50- Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces. En la sentencia tendrás razón, en el juicio resultarás inocente. Mira, en la culpa nací, pecador me concibió mi madre. Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría. Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve. Hazme oír el gozo y la alegría, que se alegren los huesos quebrantados. Aparta de mi pecado tu vista, borra en mí toda culpa. Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso: enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti. Líbrame de la sangre, oh Dios, Dios, Salvador mío, y cantará mi lengua tu justicia. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias. Señor, por tu bondad, favorece a Sión, reconstruye las murallas de Jerusalén: entonces aceptarás los sacrificios rituales, ofrendas y holocaustos, sobre tu altar se inmolarán novillos.

Durante la Semana de Luz (Semana Santa) leer el siguiente Antiphon en lugar del Salmo 50.

-Dejad que Dios se levante y dejad que sus enemigos se dispersen y dejad que quienes Le odian, huyan de su presencia.

- Cristo ha resucitado de la muerte, pisoteando a la muerte con muerte y dándole vida a aquellos que estaban en la tumba.

-Como el humo se desvanece, dejad así que sé que desvanezcan; como la cera se derrite frente al fuego.

- Cristo ha resucitado de la muerte, pisoteando a la muerte con muerte y dándole vida a aquellos que estaban en la tumba.

-Así dejad que los pecadores mueran frente a la presencia del Señor, y que los rectos se regocijen en su presencia.

- Cristo ha resucitado de la muerte, pisoteando a la muerte con muerte y dándole vida a aquellos que estaban en la tumba.

-Este es el día que el Señor ha hecho; vamos a regocijarnos y ser felices en este.

- Cristo ha resucitado de la muerte, pisoteando a la muerte con muerte y dándole vida a aquellos que estaban en la tumba.

-Gloria al Padre +, al Hijo y al Espíritu Santo; ahora y siempre, y por siglos de los siglos. Amen.

- Cristo ha resucitado de la muerte, pisoteando a la muerte con muerte y dándole vida a aquellos que estaban en la tumba.

EL Credo

Creo en un solo Dios, Padre Omnipotente, Creador del cielo y de la tierra, y de todas las cosas visibles e invisibles.

Y en un solo Señor, Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos; Luz de Luz; verdadero Dios de Dios verdadero; engendrado, no hecho; Consubstancial al Padre; por quien fueron hechas todas las cosas. Quien, por nosotros los hombres y para nuestra salvación, bajó de los cielos, encarnó del Espíritu Santo y María la Virgen, y se hizo hombre. Fue crucificado, también para nosotros, bajo el poder de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado. Y resucitó al tercer día según las Escrituras. Subió a los cielos y está sentado a la diestra del Padre; y vendrá segunda vez, lleno de gloria, a juzgar a los vivos y a los muertos. Y su Reino no tendrá fin.

Y en el Espíritu Santo, Señor y Vivificador, que procede del Padre, y que con el Padre y el Hijo es juntamente adorado y glorificado; que habló por los profetas.

Y en Una Iglesia Santa, Católica y Apostólica. Confieso un solo bautismo para la remisión de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del siglo venidero. Amén

-Madre de Dios, Virgen alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (3 veces)

-Gloria al Padre +, al Hijo y al Espíritu Santo: ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amen.

-Ábrenos la puerta de tu benignidad, bendita Madre de Dios, esperando en ti no nos sentimos descarriados; haz que seamos librados por medio tuyo de la adversidad, ya que eres tú la salvación de la estirpe de los cristianos.

Primera década:

-Padre Nuestro…

- Madre de Dios, Virgen alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

-Gloria al Padre +…

- (Recordamos la Natividad de la Santísima Madre de Dios.) Tú nacimiento, oh Madre de Dios,  ha anunciado la alegría a todo el universo, porque de ti ha surgido el Sol de justicia, Cristo nuestro Dios, que quitando la maldición nos ha dado la bendición, nos ha dado la vida eterna. Oh Santísima Señora, Madre de Dios, salva y protege a tus siervos difuntos… (nombres) junto con los santos, en tu eterna gloria.

Segunda década:

-Padre Nuestro…

-Madre de Dios, Virgen alégrate, María llena de gracias el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

-Gloria al Padre +…

- (Recordemos la entrada al Templo de la Santísima Señora, nuestra Madre de Dios.) Hoy es el prólogo de la benevolencia de Dios, y la proclamación anticipada de la salvación de los hombres. La Virgen se muestra abiertamente en el Templo de Dios, y a todos Ella anuncia la venida de Cristo. También nosotros gritamos en alta voz: Salve oh cumplimiento del plan del Creador. Oh Santísima Señora, nuestra Madre de Dios, salva, protege y une a tu Santa Iglesia a tus siervos descarriados y perdidos… (nombres)

Tercera década:

-Padre Nuestro…

-Madre de Dios, Virgen alégrate, María llena de gracias el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

-Gloria al Padre +…

- (Recordemos la Anunciación de la Santísima Madre de Dios) Hoy es el inicio de nuestra salvación, y la manifestación Del misterio eterno. El Hijo de Dios se vuelve Hijo de la Virgen, y Gabriel anuncia la gracia. Por esto también nosotros gritamos con él: “¡Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo!” Oh Santísima Señora, Madre de Dios, alivia nuestras penas y consuélanos en las aflicciones y en las enfermedades de tus siervos…. (nombres)

 Cuarta década:

-Padre Nuestro…

-Madre de Dios, Virgen alégrate, María llena de gracias el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

-(Recordemos el encuentro de la Santísima Madre de Dios con Santa Isabel) Eres verdaderamente digna de alabanza, Madre de Dios, siempre bienaventurada y toda Inmaculada y Madre de nuestro Dios. Más insigne que los querubines y sin comparación más gloriosa que los Serafines, de modo incorruptible has dado a luz al Verbo de Dios; eres realmente Madre de Dios, te magnificamos. Oh Santísima Señora, Madre de Dios, reúne a tus siervos… (nombres) que están alejados.

 Quinta década:

-Padre Nuestro…

-Madre de Dios, Virgen alégrate, María llena de gracias el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

-Gloria al Padre +…

- (Recordemos el nacimiento de Cristo.) Tu nacimiento, oh Cristo, Dios nuestro, ha hecho brillar en el mundo la luz del conocimiento. Por ella los adoradores de los astros aprendieron de una estrella a adorarte, oh Sol de justicia, y a reconocerte a Ti, como el Oriente venido de los alto, ¡Señor, gloria a ti! Oh Santísima Señora, Madre de Dios, otórgame a mí, que en Cristo he sido bautizado, el revestirme de Cristo.

Sexta década:

-Padre Nuestro…

- Madre de Dios, Virgen alégrate, María llena de gracias el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

-Gloria al Padre +…

- (Recordamos la Presentación del Templo de nuestro Señor y el encuentro con el justo Simeón.) Alégrate, oh llena de gracia, Virgen, Madre de Dios, porque de ti ha surgido el Sol de justicia, Cristo nuestro Dios, que ilumina a los que están en las tinieblas. Alégrate también tú, justo anciano, que has recibido en tus brazos a Aquel que libera nuestras almas, y que nos da la resurrección. Oh Santísima Señora, Madre de Dios, Concédeme hasta el último respiro proclamar los Santos Misterios de Cristo y con ellos que mi alma supere las terribles pruebas.

 Séptima década:

-Padre Nuestro…

- Madre de Dios, Virgen alégrate, María llena de gracias el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

- (Recordamos la huida a Egipto de la Sagrada Familia) A Ti comandante que por nosotros combates, nosotros tus devotos salvados de los peligros, dedicamos el himno de victoria como canto de agradecimiento, oh Madre de Dios. Y tú que posees una fuerza invencible, líbranos de todos los peligros, para que podamos gritarte: “¡Alégrate, oh esposa no desposada!” ¡Oh Santísima Señora, Madre de Dios, sálvame de toda adversidad!

 Octava década:

-Padre Nuestro…

- Madre de Dios, Virgen alégrate, María llena de gracias el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

-Gloria al Padre +…

- (Recordemos la pérdida a los doce años del niño Jesús en Jerusalén y el dolor de la Santísima Madre por este hecho.) Con tu espíritu ven, oh Señor, porque eres misericordioso, y ten piedad de mí como del publicano, por la intercesión de tu Madre.

 Novena década:

-Padre Nuestro…

- Madre de Dios, Virgen alégrate, María llena de gracias el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

-Gloria al Padre +…

- (Recordemos el milagro de Caná en Galilea, cuando el Señor cambió el agua en vino por la palabra de su Madre: “¡No tienen vino!”) Refugio saludable eres Tú, oh Madre de Dios, en el abismo de las pasiones cotidianas. Protégenos de toda desventura con tu bendición. ¡Oh Santísima Señora, Madre de Dios, socórrenos en todas nuestras obras y necesidades!

 Décima década:

-Padre Nuestro…

- Madre de Dios, Virgen alégrate, María llena de gracias el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

- Gloria al Padre +…

- (Recordemos la presencia de la Santísima Madre de Dios a los pies de la cruz, cuando el dolor, como una espada, traspasó su alma.) No llores por mí, Madre, viéndome en el sepulcro. A tu seno sin semilla he venido como Hijo, resucitado y glorificado y elevado a la gloria continuamente como Dios, te espero y te amo, glorificada. Oh Santísima Señora, Madre de Dios, fortalece mis fuerzas espirituales y exalta la humildad.

 Undécima decida:

-Padre Nuestro…

- Madre de Dios, Virgen alégrate, María llena de gracias el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

- Gloria al Padre +…

- (Recordemos la Resurrección de Cristo.) Cristo ha resucitado de los muertos con su muerte ha vencido a la muerte y a los muertos les ha dado vida. Oh Santísima Señora, Madre de Dios, haz resucitar a mi alma, y dadme una perseverancia constante en el compromiso por Cristo.

 Duodécima década:

-Padre Nuestro…

- Madre de Dios, Virgen alégrate, María llena de gracias el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

- Gloria al Padre +…

- (Recordamos la Ascensión del Señor.) Fuiste elevado a la gloria, Cristo Dios, alegrando a tus discípulos con la promesa del Espíritu Santo, y los has fortalecido con tu bendición, porque eres el Hijo de Dios, el Redentor del mundo. Oh santísima Señora, Madre de Dios, levántame de los afanes y de los pensamientos terrenos y danos el deseo por la salvación de mi alma.

 Decimotercera década

-Padre Nuestro…

- Madre de Dios, Virgen alégrate, María llena de gracias el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre,  porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

-Gloria al Padre +…

- (Recordemos el descenso del Espíritu Santo sobre el Monte Sion, sobre la Madre de Dios y sobre los Apóstoles.) Bendito eres tú, Cristo, nuestro Dios, has hecho sabios a simples pecadores, enviando a ellos el Espíritu Santo, y por ellos has conquistado todo el universo. ¡Gloria a ti, oh Filántropo! Oh Santísima Señora, Madre de Dios, refuerza la gracia del Espíritu Santo en mi corazón.

 Decimocuarta década

-Padre Nuestro…

- Madre de Dios, Virgen alégrate, María llena de gracias el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

- Gloria al Padre +…

- (Recordemos la Dormición de la Madre de Dios.) En tu nacimiento has permanecido Virgen, en tu dormición no has abandonado al mundo, oh Madre de Dios. Tú has sido trasladada a la vida, oh Madre de la vida, y por tu oración rescatas nuestras almas de la muerte. Oh Santísima Señora, Madre de Dios, dadme una muerte serena y sin trabajo.

 Decimoquinta década:

-Padre Nuestro…

- Madre de Dios, Virgen alégrate, María llena de gracias el Señor está contigo, bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre,  porque has dado a luz al Salvador de nuestras almas. (10 veces)

- Gloria al Padre +…

- (Recordamos la santa protección de la Madre de Dios sobre los cristianos.) Hoy nosotros, fieles, hacemos fiesta con alegría confortados por tu venida, oh Madre de Dios, con los ojos fijos en tu admirable ícono, te suplicamos con ternura: cúbrenos con tu mando venerable, líbranos de todo mal,  y ruega a Cristo, tu Hijo, que salve nuestras almas. Oh Santísima Señora, Madre de Dios, protégeme de todo mal y cúbreme con tu puro omoforio. Amén.

Cierre:

-Realmente se ha cumplido que te llamemos bendita, Oh Theotokos; siempre bendecida, inmaculada y Madre de Dios. Mas honorable que el Querubín,  incomparable y más gloriosa que el Serafín; quien sin corrupción pario a Dios La Palabra, y es realmente Theotokos, nosotros te magnificamos.

- Gloria al Padre +, al Hijo y al Espíritu Santo; ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amen. (Durante PASCHA substituir por: Jesús ha resucitado de entre los muertos, pisoteando la muerte con la muerte y dándole vida a aquellos en la tumba.)

- Señor, ten piedad. (3 veces)

- A través de las plegarias de nuestros santos Padres, Oh Señor Jesucristo + nuestro Dios, ten piedad de nosotros y sálvanos. Amen.
 
 

 

 

 

 

 

 

 

Translated by: Wilmary Nazario